Avalancha de contradicciones
sepulta mis frágiles reflexiones
Y un continuo desfile de abstracciones
estresa y destroza la certeza en mis decisiones

¿Por qué tanto dilema existencial
y un cerebro que es mi propio rival?
¿Por qué soy profundo y superficial,
un animal híbrido, un tímido criminal?

Hoy es otro día en que la razón no ayuda,
quiero desnudar la verdad y sólo quedan dudas
No otra vez, la locura y la sensatez
me dividen en piezas y juegan al ajedrez

Quisiera descifrar mi identidad verdadera,
soy un accidente, un oxímoron, una quimera
Filántropo fascista, sociópata humanista,
soy Belcebú disfrazado de catequista.

PUENTE

Admiren a esta criatura bizarra
que entre la asepsia y la inmundicia se desgarra
Trata de dar vida a lo que narra
pero todo lo que toca sucumbe bajos sus garras

Así es la eterna incongruencia
entre el apetito y la abstinencia
Tan sublime como sádica es mi esencia,
nadie se rinde en esta lucha de resistencia

Es por culpa de este conflicto interno
que no logro encontrar respuestas en mi cuaderno
Y que fracaso cuando intento repeler
a todos los demonios que acosaban a Baudelaire

Vaya fastidio, una crisis a diario,
Siddhartha El Hermoso se enfrenta al Lobo Estepario
Cuando Sartre se funde con Levi-Strauss
surge Set, el dios del caos.

PUENTE

El tictac apunta directamente a mi mente infecta,
expectación inyecta pasión imperfecta
Hectáreas de veneno y néctar,
precaria línea conecta rectitud con actitud abyecta

Héroe o villano, golondrinas o gusanos,
el ímpetu del joven o la pausa del anciano
La elección más difícil le corresponde a mis manos
porque hay deleites divinos junto a placeres profanos

La ironía me desafía con sonrisa fría
¿preferirías arte sacro o pornografía?
Duro como titanio o dúctil como aluminio,
la incógnita me mantiene bajo su dominio

Es el infortunio de mi raciocinio,
entre sacrificio y exterminio
Ni tregua pacífica ni furia violenta,
soy el oscuro corazón de una tormenta